En las viviendas de vanguardia, la presencia de este material, suele encontrarse en las cocinas. En concreto, transformadas en bellísimas encimeras de cuarcitaque ofrecen un nivel de prestaciones y una imagen final difícil de equiparar a otros materiales. Con aspecto muy parecido a la estética veteada del mármol, tan de moda hoy en día para cocinas, pero con resultados muy superiores en durabilidad y resistencia.

 

Estas piedras milenarias son cien por cien naturales y pueden llegar a tener en su composición un 98% de cuarzo puro, lo que las hace extremadamente duras y resistentes. Éste es perfectamente visible en ellas a través de preciosos fragmentos de cristales y minerales. Y es precisamente esta característica la razón de que sean materiales nobles de altísima durabilidad. Por eso son mucho más sólidas ante los impactos que otros materiales; incluso superan la dureza del granito, considerada tradicionalmente piedra referente en dureza y resistencia.

 

La cuarcita es la mejor demostración de todo lo que es capaz de ofrecer esta piedra surgida de la naturaleza con una belleza innata después de millones de años, sometida al calor y la presión de la Tierra. Su aspecto inconfundible, con profundas vetas e infinidad de matices y brillos, deja clara su autenticidad, como el material único que es. No hay dos cuarcitas iguales y este hecho las da un gran valor. Con ellas, las encimeras de cocina sobresalen en la decoración doméstica por su forma de añadir una naturalidad elegante y exclusiva. Ese equilibrio tan anhelado hoy día como una corriente decorativa.

cuarcitas